los morales que hay en la Encanta

Os cuento que para ir a Espique habia que pensarlo, pues siempre los suelos de los morales que hay en la Encanta estaban llenos, naiden se atrevia a pararse por miedo a la Encata, pues cuentan, que salia una mujer con una fuente de higos, lo mas de guenos, pues paso una vecina de Lapeza, la Encanta le brindo los higos y todavia esta alli la vecina.

Que susto, yo jamas me paraba, siempre corriendo para que no saliera con los higos, pues yo pasaba volando y parecia que me cogia por las piernas, se me ponian de trapo, yo creo que a mas de uno de Lapeza le pasaba igual.

Yo me acuerdo que un año que escaseaba el agua, la fuente de la encanta se seco.

Hicieron como un tunel que atravesaba el cerro de Quicabal, buscando los peceños que a lo largo de los siglos habian sido encantados. Pues el agua se perdio, pues decian: "eso es la encanta que se ha llevado el agua y la ha encantado".

Con el agua de la encanta se regaba las hazas de Rapao. Habia una balsa junto a los sifones y pasaba el agua por la acequia. Era bonito ver tanta agua, cada dia la tapaba el que le tocaba regar, pues se empezaba la tanda de regantes, unos detras de otros. Asi que cuando pasaba el turno, ya no podias de regar hasta que volviera pasar tu turno. A veces se hacia una trampa, se abria la trampilla para para que entrara el agua a la haza, eso lo hacian los listillos. Pues como listillos eramos casi todos, nos sentabamos al lado de la acequia para ver pasar el agua y estar fresquitos y controlar listillos.