Os cuento cuando era chica, ahora que vienen las cerezas, se cogia una botella con la boca un poquito grande, pues se cogian las cerezas mas grandes, que se llamaban de corazon de cabrito ,que eran las gordas y se llenaba la botella de cerezas, una a una hasta que estubiera llena, despues se le echaba aguardiente en la botella y se guardaba un tiempo.
Despues por las mañanas te decian:" quieres una cereza". Estaban muy guenas, tambien te la daban cuando te dolia la barriga.
Las cerezas se sacaban de la botella con una abuja de hacer punto, habia que tener magia para sacarlas. Ya estaban empapadas del aguardiente y no salian.
No todo el mudo tenia aguardiente, pues lo traian de Diezma,que alli lo hacian. Despues habia unas botellas de anis del mono, ya estaba dulce.
Pues cuando era San Jose o en Navidad se compraba una botella para invitar a los vecinos o familiares, era bonito, se decia asi: "Hoy es tu santo, entra que te convie"
Un año mi hermano pequeño se bebio las culas de las copas y se quedo casi muerto. Vaya con el niño y el aguardiente.
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