Os cuento, cuando una persona da muchas vueltas para las cosa
se dice vueltas y vueltas y no me las aciertas
por una calle me meto, por la otra doy la vuelta la niña que yo le guste que deje la puerta abierta.
Cuando yo era chica en Lapeza venia un hombre que traia una cestas, como chucherias no habia como he dicho antes, pues traia una cesta de algarrobas y estaban guenas. Este hombre cambiaba las algarrobas por pellejos de conejo.
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