Os cuento cuando yo era chica en Lapeza iba a la escuela y cuando te preguntaba como te llamas, se respodia: " me llamo Maria... mas el apellido", pues se decia asi: “ servidora de Dios y de usted” Tambien si llegaba alguna visita a clase, todos de pie hasta que se decia: “sentaros”. Y cuando venian los pobres a pedir a las casas decian asi: “ una limosnita por Dios.”
Yo pienso que eramos demasiado educados o demasiado tontos.
Recuerdo una vez que decian que iba a venir una inspeccion al colegio para mirar como estabamos de limpios, pues unas cuantas niñas de mi calle nos lavamos las cabezas y el cuerpo, porque creiamos que nos iban a poner en pelota para la inspeccion. Era de pena, ni camisetas, ni sujetadores, solo unos coletillos que era como un trapo de lana con unas tirantes.
Yo recuerdo una niñez de muchas penuria, es que de abundancia nada, yo era la mayor de cinco hermanos y mi madre solo me mandaba de mandaera, para pedir fiado. A veces no te lo daban, pues a otra parte a pedir fiado y asi eran todos los dias en mi casa, ni armario ni puertas, ni agua. A veces pienso que no se como se pudo sobrevivir, entre tantas calamidades como cuenta Conso a su hijo en su blog, pero eramos felices
y hasta teniamos una puerta magica en nuestra casa. La puerta estaba partida en dos trozos pues se rajo y se abria por separado la parte de arriba de la de abajo. Pues no habia ni llave y se atrancaba magicamente con un trozo de palo que era el cerrojo. Pues cuando venia la marrana del campo que ya se sabia el camino, se metia por abajo de la puerta, que era de dos trozos.
Asi que como he dicho la providencia nos salvo a todos. Nunca nos paso nada malo. Gracias a Dios estabamos sanos .
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