A mi solo de lo que me daba miedo, era de las salamanquesas, que estas corrían por las paredes de donde estaban las lamparas.
Pues yo lo mismo que todas, corríamos porque decían que si te escupían te quedabas calva y a mi no veas las vueltas que daba, la verdad es que era mas tonta que Picio, pero mas feliz que nadie.
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