Contaba la aguela que una de sus sobrinas, es decir una prima de mi madre, pues la verdad es que estaba la vida mal para todos y mas para esta. Pues cuando mataban el marrano, pues las morcillas y los chorizos se gastaban cuando era la siega, es decir cuando se trabajaba.
Pues mientras tanto sabias donde estaban los morcillas y los chorizos, pero no se podía ni mirar la orza.
Pues cuenta que una prima de mi madre que tenia muchos hermanos y esta dice: ¿como me apaño yo para cómeme unos trozos de mocilla de la orza?, pues su madre la tenia en una chimenea, es decir que allí no alcanzaba nadie.
Pues cuenta que una prima de mi madre que tenia muchos hermanos y esta dice: ¿como me apaño yo para cómeme unos trozos de mocilla de la orza?, pues su madre la tenia en una chimenea, es decir que allí no alcanzaba nadie.
Pues esta prima, como decimos en La Peza, no hay un tonto para una melecina, dice como lo voy arreglar pero a la orza alcazo yo como sea.
Pues esta un día que se quedo sola en la casa, echo el cerrojo de la casa y cogió la mesa camilla, puso una silla encima y encima de la silla una cuartilla de madera, que es como una caja.
Pues la verdad la orza estaba alta, pero ella, pobre, alcanzo, pero con la mala pata que parecía que estaba haciendo el circo del alambre, pues metió la mano con tanta alegría y la orza se callo entera.
Los chorizos, todos lleno de pringa y dice la pobre niña de esta no salgo, pero mas vale comerme unos cuantos y después salgo llorando a mi madre y digo que han sido los gatos.
Así que eso hizo despues de comer, llorando llamo a su madre y decía:” mama que mira, los gatos peleando han entrado la orza…
Pues la verdad la orza estaba alta, pero ella, pobre, alcanzo, pero con la mala pata que parecía que estaba haciendo el circo del alambre, pues metió la mano con tanta alegría y la orza se callo entera.
Los chorizos, todos lleno de pringa y dice la pobre niña de esta no salgo, pero mas vale comerme unos cuantos y después salgo llorando a mi madre y digo que han sido los gatos.
Así que eso hizo despues de comer, llorando llamo a su madre y decía:” mama que mira, los gatos peleando han entrado la orza…
Fue gracioso, pues había chorizos por toda la casa y ella mas contenta decía: “si esto no lo hago, no lo cato hasta el verano”.
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