La maleta de carton

Os cuento antes en La Peza como en todos los lados había mucha miseria, pero estábamos muy felices con lo poco que teníamos. Teniamos mucha alegría con solo de pensar en los bailes que se formaban y en las serenatas que te tocaban.

Pues bien dicen que un chico del pueblo, dicen que le pidio al padre para convidarse.
Este pobre hombre dice:” hijo, no tengo nada que darte”.
Era cuando la gente se iba a Barcelona. Bien pues este chico se acordó que tenia unos vecinos en Barcelona, pues este no lo pensó dos veces, cogió una maleta de esas que era de carton y las señas de los vecinos y un rama de soga para atar la maleta y se fue a la estación.

El pobre chico se presento en Barcelona y con las señas de los vecinos en la mano, a todos el que se encontraba decía: ¿lo conoces?, pues el se creía que estaban en Lapeza y a todo el que se encontraba por la calle preguntaba por los paisanos de La Peza, hasta que dio con ellos.
Pues el cuenta, que cuando se encontró con ellos, dice que le dio mas alegría que si se hubiera jartado de jamón.

Era gracioso pero a la vez muy trabajador. Eso si que tenemos los peceños, que nos ayudamos unos a otros cuando estamos fuera de La Peza. Pues solo decir que es paisano ya semos mas que primos.
Pues yo me acuerdo de mi padre que decía: ”Cuando venga alguno de La Peza a buscar trabajo, primero el y luego yo”. Pues él decía que cuando uno sale de su tierra no sale por gusto, sale por necesidad. Porque según decía lo mejor del mundo es donde uno nace y eso nunca se olvida.
Así que hay que ayudar y ser generosos con todas las criaturas. Haced el bien que no cuesta nada.
Solo escuchar ya es un don de Dios