Os cuento que antes en todas las casa de Lapeza habia un espejo y debajo de el espejo habia una bolsa.
La bolsa era cuadrada y muy bonita. A veces estaba bordada y con un lazo. Parecia como un bolso pequeño de esos de fiesta.
Pues solo servia para guardar el peine.
Era bonito cuando uno se arreglaba o se peinaba, mirarse al espejo. Eso eran los armarios que se tenia, pues las bolsitas.
Habia gente que las bolsas del peine las tenian muy bien bordadas, bien pues algunas ponian el peine en la ventana y se decia: "¿ has visto el peine?. pues no vaya a salir con esos pelos, que parece que te has peinado con el agresolano . Como salgas con esos pelos te quedas soltera".
A todo le sacaban punta, pues decia cuando aparecia el peine: “a ver donde lo pones, que tienes la cabeza como las yuecas”.
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