Era una noche de reyes y mi madre me mando por un quilo de mantecados, de esos que para tragarlos habia que beberse un cantaro de agua. Pues yo me tome la mitad por el camino a escondidas, era tragona con ganas,
Los que quedaron mi madre los colgó del techo en un ceto de una tachuela.
Pues cada ver que se despitaba mi madre, me comia uno. Que guena garganta
Recuerdo lo que los Reyes Magos nos echaban:
A mi padre en la boina, un mantecado o una naranja y a mi lo mismo, igual que a todos los demas. Eramos tan felices, solo con un mantecado.
Pues yo recuerdo que cuando venia mi padre del trabajo, yo siempre le registraba la buchaca por si le habia quedado algo de comer. Pues pobre hombre, siempre me traia algo.
Yo creo que me hacia ilusion a el y a mi.
No recuerdo que mi padre me pegara nunca, solo que no queria que comiera por la calle, decia: " hay que comer en la casa" me decia: "Toña la vita, la no se que que era", que se ve que era alguien que comia por la calle, como yo, por lo demas jamas me puso una mano encima . Gracias a Dios mi padre era muy gueno.
La Peza y sus leyendas
La Peza y sus gentes
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