Os cuento yo me acuerdo ahora de cuando se encerraba la paja. Pues bien, habia que meterla a sacos de la pulpa grandes, pues todo el dia estaba la puerta de la casa abierta. Habia que traerla de la era y despues se descargaba en las puertas, pues las casas se llenaban de moscas ya que habia ganado, pues entoces cuando se terminaba de meter los sacos de paja pues a echar las moscas a la calle.
Pues os cuento como se hacia, se ponian dos personas de dentro de la casa con la puerta abierta, pues cada una con un trapo, con los brazos abiertos hasta que se echaban a la calle a la ultima mosca, eso era diario. Habia que tener un cuidado con la comida si no habia carne no habia nada para matar las moscas.
Mas tarde sacaron una cinta negra que se colgaba de el techo. Que asco , parecia una tripa de sachichon.
Cuando nosotros sacabamos el estiercol de la cuadra, que teniamos que sacarlo por la cocina, pues nuestra casa era como un tunel y al final estaba la cuadra. Teniamos que sacarlo a la puerta a espuertas, pues todo el dia la mula con el seron puesto en la puerta hasta que se llenaba, dando viajes y vueltas a la finca y asi todo el dia con la puerta abierta.
Pues las moscas de visita, pues como he dicho poniamos la cinta.
A mi pobre padre que angustia le daba solo verla, devolviendo, pues no podia ni mirar. Pues decia mi madre: “ no hay marrano que no sea asqueroso” .
Bueno eso eran unos cuantos dias del año, pero lo de echar las mosca de la casa era todo el verano. A veces las moscas caian a la comida, pues sabian lo que se hacia, pues se sacaban con disimulo y se seguia comiendo.
De verdad que pena, cuanta miseria habia . Lo que digo siempre: " Dios quiera que no vuelvan mas esos tiempos tan feos", yo creo que esos tiempos tan feos eran feos para todos.
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