Yo creo que no habia sabanas, solo unas mantas y a veces como la colchoneta era de alambres, del peso se hundia y se hacia un hoyo en medio de la cama.
De vez en cuando venia un hombre de Guadix arreglado colchonetas por Lapeza. Tenia trabajo pues habia muchas camas rotas. Yo me acuerdo que eran todos, porque habia miseria con gana.
Pues como le debiamos a todos, pues una de las veces, vino una mujer del pueblo, queria que mi madre le vendiera la cama. Nuestra cama era bonita, pero se quedo con la gana, la cama era nuestra.
Pero antes todo se empeñaba. La aguela tenia una maquina de coser, pues imaginaros que mal tenia que estar la cosa para empeñar la maquina ya que ella solo comia de lo que cosia. Bien, pues la tuvo que empeñar y despues en cuanto pudo junto el dinero para recuperar su maquina.
Despues no se la querian devolver, pero fue mi madre a pelearse y se la devolvieron.
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