Ya era basto con ganas, pues unos parientes lejanos me contaron que un dia le robaron una chota, pues se enfado tanto con otro que le tiro un bocado y le arranco una oreja. Era basto con ganas. Era de la raza de los siete curas.
Por eso yo digo que es mejor contar hasta cincuenta cuando uno esta enfadado
No hay comentarios:
Publicar un comentario