La Peza, historias, cuentos y leyendas de Lapeza, contadas por Maria, Reina de Los mares, una niña nacida en La Peza en 1945 entre coplas, refranes y canciones populares andaluzas de Granada
Paisanos y seguidores
8 de mayo de 2008
los moños de la aguela Diegoliche
Recuerdo que en casa de la aguela paterna tenian como una barra, de esas en las que se ponian los chorizos, en el cuarto de arriba. Era una casa grande y la tenian toda lleno de cencerros, colocados de menor a mayor.
Los cencerros eran para ponerselos a las ovejas machorras, esas que no dan leche y a los mansos, para que no se perdieran en el monte, porque en el verano las llevaban al campo para que durmieran fresquitas.
Con unas redes como de soga, se hacia un cuadrado para meter las ovejas y que no se escaparan y las cacarrutas despues se quedaban como abono para ese campo y luego sembrar la hortaliza, asi que en cada una de las hazas las ovejas estaban varias noches durmiendo para que hubiera estiercol por todas las hazas.
El redil tenia por un lado una puerta que se abria para que entraran las ovejas y luego se cerraba para que no se escaparan, ademas durante toda la noche el pastor cuidaba de ellas.
Pero la cosa que mas me llamaba la atencion era cuando venian unos señores a esquilar las ovejas, las ataban de las cuatro patas y una por una, hasta terminar.
La lana estaba mas que sucia y luego metian la lana metian en sacos para venderla por bellones.
A nuestros carneros les dejaban un par de tirabuzones de lana para que la aguela Diegoliche les atara unos moños hechos con trozos de telas de colores.
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