Os cuento antes en Lapeza, nadie sabia ni poner una mesa, todos comiamos en la sarten, lo mas de felices, pues se ponia la sarten en el rincon de la cocina. Primero se ponian las estreves y encima se ponia la sarten llena de papas, de carne, de fideos o de lo que fuera, pero todos muy contentos y todos a la misma hora. Eramos muy puntuales
Se decía:” no hables con la boca abierta que se escapan las vitaminas”
Tambien se decía:”vaca que habla, bocado que pierde”.
Era verdad, pues habia que estar al loro, que la sarten se vaciaba pronto.
Me acuerdo que la aguela hacia un arroz con bacalao, con una cola, poco mas, pero estaba gueno
En Lapeza siempre ha habido pimientos secos, pues una cosa que a mi me llamaba la atencion era como se le quitaba el rabo o el culo al pimiento, con cuidado que no se rompiera el pimiento, se llenaba de arroz y se echaba como una gamba, cociendolo como ahora los pimientos de piquillo. Os aseguro que estaba gueno el pimiento relleno solo de arroz
Hay que ver lo felices que eramos. Todas las comidas estaban guenas y con poquitos avios, a veces con un trozo de longaniza se hacia un arroz de dulce y todos comiendo a la vez.
Pues con eso del pimiento relleno de arroz, yo me creia que era algo especial, pues mi madre lo repartia como si fuera langosta, pero eso si, eramos felices y daba gloria vernos.
Me acuerdo que las papas se ponian viejas, eran como muy arrugadas y tenian muchos tallos, pues era como si estuvieran naciendo. Era de pena cuando te daban un caldero de papas para hacer unas comida, era de miseria, se tenian que pelar las papas y yo creo que amargaban los tallos, pero no habia otra cosa, sino pues te tenias que acostar sin cenar.
Pero como yo digo la barrigas es tonta y si pasa por el gaznate, la barriga lo muele todo. Ahora se dice lo que no entra por el ojo no entra por la boca, pero eso no es verdad porque dice que cuando hay hambre no hay pan duro.
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