Hoy día ,en que cómodos accesos, hoteles de diversa categorías, edificios
de apartamentos y una amplia dotación de medios mecánicos ,convierte nuestra
Sierra Nevada en un lugar de importancia turística y deportiva incuestionable ,
resulta cuando menos curioso recordar- porque no ha pasado demasiado tiempo –
la época en que este bellísimo paraje era poco menos que absolutamente
desconocido. La ausencia de vías fáciles de comunicación contribuía a preservar
la virginidad de esta macizo de montaña impresionante y soberbio en su casi
continua soledad. Eran los tiempos en que subir a disfrutar de tan insólito
escenario . abundante en lagunas y glaciares , en recientes y sonoros
manantiales , así como en picachos simas y escampaduras increíbles estaba sólo
al alcance de los de verdad intrépidos. Era necesario un fervor montañero a
toda prueba – escribía entonces Moreno Casado-, capaz de despreciar todo género
de riegos e incomodidades , para aventurarse por angosto senderos y atajos y
aún, a veces, por verdaderos caminos de cabras , hasta alcanzar la región de la
nieves perpetuas.
Por todo esto tiene especial mérito que el Duque de San Pedro de Galatino
anticipádose en muchísimos años al auge de visitantes que nuestra Estación
Invernal vive ahora –, decidiera construir el que sería primer hotel de Sierra
Nevada , cuando ésta , a causa de lo precario de sus comunicaciones , puede
decirse que no existía para generalizadad de la gentes. Es obvio que el ilustre
personaje , tan bien estudiado por su biógrafo Antonio Corral lópez, fue un
hombre con una gran intuicción de las enormes posibilidades que Granada ofrecía
para el turismo, por eso creyó y estaba convencido de que sería un excelente
negocio el tranvía a la Sierra y un hotel en ella.
Del célebre y recordado tranvía nos hemos ocupado ya con anterioridad. Las
dos fotografías que ilustran esta pájinas nos permite conocer hoy una vista
panorámica del hotel y el edificio de su capilla. Por cierto que el hotel se
anunciaba como Sucursal del Alhambra Palace, también proyectado y construido
por el Duque .En la revista Reflejos , se podía leer esta publicidad del recién
inaugurado Hotel Sierra Nevada ; El mejor y de más admirable situación
topográfica de Granada y único en su clase . A una altura de 1.500 metros .De
primer orden Abierto todo el año Tranvía eléctrico de Granada a Sierra Nevada
.,
Un paisaje de
extraordinaria belleza había sido el elegido para el nuevo hotel, que pronto
sería conocido popularmente como el hotel del Duque materialmente asentado
entre un frondoso
andando los años, el
edificio fue donado por su dueño al Arzobispado con destino a Seminario. Las
dos añejas postales nos ofrecen la antigua visión del pintoresco y bello
hospedaje, cuando la grandiosidad salvaje del agreste escenario natural
empezaba a ser accesible a la curiosidad de las gentes .
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