El artista romántico Girault de
Prengey (1893), que estuvo en Granada en 1832 buscando recoger con su lápiz los
detalles más exóticos que pudieran atraer la curiosidad del público del resto
de Europa.
Eran los aspectos más llamativos del color local los escenarios más
colmados de pintoriquisnos , lo que buscaba este incansable viajero , que
recorrió no sólo España , sino también el Norte de Africa , interesado en el
conocimiento de los restos del lejano y legendario mundo árabe, que había
echado sus raíces durante siglos en estas tierras de intensa seducción y
poderoso atractivo.
Entre otros lugares granadinos Girault de Prangey registró en este hermoso
dibujo que aquí reproducimos el interior de la casa del Chapiz. La obra en
cuestión es una cumplida muestra del temperamento de su autor, evidentemente a
gusto en una escena tan movida y tan agradable a la vez.
La historia del magnífico edificio, al final del primer tramo de la cuesta
del Chapiz, era ya antigua, de dos siglos y medio , en los años del período
romático. había sido en 1583, cuando Felipe II había practicado virtud de
cesión a favor de don juan Váquez de salazar transfiriendo a su propiedaded dos
casas, situadas en el Arrabal Blanco o Rabadalbaida confiscadas a los moriscos Hernán
López el Feri y Lorenzo el Chapiz, cuñado del interio . Casas escribió Migel
Alvarez Salamanca- que , al comonicarse entre sí, vinieron a construir una sola
con el nombe del Chapiz, que es el transmitido a nosotros, cuya unión le ha
hecho ser la casa morisca más extensa y célebre que se conserva,
corresponendiente a los primero años del sigloXVI. Este ejemplo de finca
pintoresca , en la que se combinan elementos cristianos con otros anteriores
árabes de gran interés, no puede sorprendenos que atrajera la atención y la
curiosidad de Girault de Prangey en 1832.
Hoy, después de una
época de abandono que llegó al extremo de causar inquietud por su suerte , la
vieja y noble casa del Chapiz alberga la Escuela de estudios Arabes desde hace
más de medio siglo. Este provincial destinto es obvio que salvó el valioso
edificio de quién sabe qué desventuras . El arquecto Torres Balbás tuvo a su
cargo la obras de adapación necesaria para la nueva función de la Histórica
Finca, que habá admirado a Girault de Prangey en una lejana visita
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