Os cuento, no habia melecinas para nadien, pero nosotros en casa no necesitamos niguna, gracias a Dios, estabamos todos sanos.
Solo en ir por un pan, ponerlo en la mesa para empezalo, antes que se pusiera duro, no daba tiempo, caia en horas, es verdad lo que digo, con aceite y con terrones de azucar, o solo, de todas las manera, el pan desaparecia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario