Como os he dicho mi padre era muy trabajador, pues aparte era muy guena persona.
Un señor de Granada que tenia un cortijo en Lapeza, pues de vez en cuando iva al pueblo para dar una vuelta, pues tenia que ir a caballo, recorriendo sus campos. Mi padre ese dia estaba con el, pues este señor confiaba en mi padre, porque mi padre era muy buena gente.
Este señor tenia enemigos en el pueblo, y cuando estos lo vieron solo en el caballo, no lo pensaron y querian matarlo. Mi padre en medio, el señorito le decia: " no me dejes solo".
Y los otros le decian: " quitate primo, que mato a nuestro padre, quitate primo que te matamos a ti tambien".
Mi padre les decia: " no seais tontos que os buscais la ruina".
Pues todo paso y gracias a mi padre no paso nada
Despues ellos mismos le dieron las gracias a mi padre.
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