Os cuento yo tenia una maestra que se llamaba doña Pepita. Pues yo la recuerdo, era una señora muy agradable, me recuerdo que estaba enmosona, pues recuerdo que el marido venia a verla y tenia un coche que habia que arracar por delante con una manibela. Le echaban agua al motor, se levantaba para arriba, pues todos estabamos viendo el coche, parecia el que tenia Franco.
Yo de pequeña queria ser doña Pepita, me gustaba tanbien ser moja, pero habia unas monjas que venian de Guadix, pues parece ser que pedian para los pobres. Venian cada equis tiempo a Lapeza. Pues valla labor que hacian buena. La gente les daba de todo, pues ellas lo mismo les daba un kilo de maiz que un cardero de papas o garbanzos, de todo.
Yo decia: " yo no me voy a monja, que tienen mas hambre que nosotros, pues ya me arrepentire despues."
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