Os cuento, cuando yo era chica, que frio hacia. Yo pensaba:" mas vale acostarse con la rropa puesta, asi no habia que vestirse por la mañana" .
No se si era el frio o era que yo era floja. Pienso que serian las dos cosas , porque habia que ir por nabos, estaba nevado y los animales tenian hambre, pues cuando ibamos, los nabos estaban llenos de tierra y para traerlos a casa habia que lavarlos. Pues los lavabamos en el rio, que frio.
No habia ni botas, que tiempos tan duros, pues cuando venias con los nabos, a cocerlos para echarle el bebajo a los marranos, con harina de cebada. Uno se arrimaba a la lumbre, aveces se ponia uno de culo para secarse, pues decian: " anda que no va a llover", pues te ponias al lado de la lumbre.
Si habia buenas ascuas, se asaba lo que se podia, tocino o chorizo, se cogia con las estenazas lo poniamos encima del pan y a comer. Sabia a gloria. Que felices eramos, solo pensabamos en comer. Yo todavia lo recuerdo, con que pocas cosas nos apañabamos.
Cuando llovia, que llovia mucho, las goteras aparecia y habia que poner de todo por toda la casa, calderos, zafas, escupieras, de todo cuanto tenias a la mano. Despues habia que limpiar el tejado, criaba yerba de gato, pero aparte de todo, estabamos esperando que amaneciera para comernos las gachas. Eran de maiz, mas tiesas. Que buena garganta teniamos todos.
Bueno, que no vuelvan mas esos tiempos porque nos moriamos.
Ya gracias Dios estamos muy bien.
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