contaba la aguela que unos chicos se enfadaron, estaban solos y uno de ellos para robarle mato al otro.
Cuando murio cayo sobre un cardocuco y dijo el chico que moria: “ el cardocuco sea testigo de mi muerte”.
Pues un dia, pues nadie sabia nada, el chico que quedo iba paseando con la novia, hacia mucho viento pues un cardocuco estaba rodando y el empezo a reir. Su novia le pregunto: “ por que ries”, pues el dice: “ tu te acuerdas de aquel chico que murio, pues fui yo, pues el tonto dijo cuando moria, que el cardocuco fuera testigo de su muerte y por eso me rio"
Y asi es como se descubrio al autor de aquella muerte, por culpa del cardocuco que fue rodando a sus pies. La aguela decia que entre el cielo y la tierra no hay nada oculto
1 comentario:
Maria te he visto en Lapeza, habia mucha gente y no me he podido acercar. Un beso muy fuerte. Y sigue contando cosas como tu sabes hacerlo de nuestro pueblo. Y sin embargo te quiero cada dia mas si puede ser
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