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12 de abril de 2011

Tres dias sin dormir como San Juan




Os cuento, ahora la verdad, que no es como antes, que te levantabas y te comías lo primero que havía.
Lo primero que hacias, mirabas para el techo y si veías en los hilos colgados alguna fruta, y si esta fruta ya estuviera madura, pues para dentro.
Despues habia que quitar la ceniza y preparar la lumbre, porque antes no había hornillas, solo la lumbre. Pues a mi esto no me gustaba.
Después te ponías a ordeñar la cabra, después a cólar la leche con un colador al cazo, la verdad que te decían: "!que habia que herbirla! y que esta suba tres veces, porque si no, te entraban las fiebres maltas.
Yo no sabia ni lo que era la cosa esa, pera que
la leche subía las tres veces y a vecés decía :”cuida de la leche para que no se valla”.

Pues ¿sabéis que hacia?

Yo decia: “esta no se escapa, porque ahora mismo cierro la puerta” y la cerraba y cuando venia mi madre me decía: “ no eres mas tonta, porque no eres mas grande”.
Así que la leche derramada y la verdad que ya tocábamos a menos.
Pero ya aprendi y jamas me fui hasta que estaba cocida y hervida tres veces sin derramarse una gota de leche.

Bien pues antes la verdad no era como ahora, pues havía unos paquetillos de café de cebada y entonces ponías una olla pequeñilla y se hacia el café. Este duraba todo el dia en la lumbre, parece ser que no les gustaba o era para cuando nos poníamos malos, bien pues cuando no havia paquetillo de café de cebada, decia la ágüela: “ no pasa nada, vamos a tóstarlo
y eso se hacia poniendo cebada en la sartén y dando vuelta y vuelta, hasta que esta estaba negra,
Bien pues la abuela tenia un molinillo y a mi me hacia ilusión molerlo. Ponía la mano y a darle a la manivela. Era gracioso siempre se escapaba.

A mi me gusta mejor ahora, que vas al bar y dices:" dame un café y media tostada, eso si que no este muy cargado, porque sino no duermo",

Bien, hablado de café, como nosotros no conocíamos el café de verdad, pues unos primos del Brasil que vinieron a Eespaña nos trajeron un paquete de quilo y la verdad que como yo de tacaña nada, pues puse la olla de la abuela que era una de barro y leche en abundancia pues la verdad que estuve como San Juan, tres dias sin dormir .

Así que hay que tener cuidado, que este no este cargado, pues a mi me gusta.
Solo tirarme de la cama, ya tengo puesta una cafeterilla, así que un abrazo que ya no estamos como antes que solo se tenia el de cebada, pues a mi me gusta
cuando voy al bar, le digo:” ni negro, ni blanco, que este bien, pero sin que me haga daño".

Así que felicidades por el cafe este nuevo, que esta muy bueno, sin abusar por las mañanas te pones las pilas y haces las faena a la primera.
Un abrazo de Maria.


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