contaba la abuela que antes en La Peza , como en todos los sitios, no como hoy que uno se casa con quienquiera, pues antes la verdad que será difícil, bien el amor exite , y la verdad que no tiene que ver si uno se casa con un viudo o viuda, la cosa es que te entiendas y seas feliz.
Pues eso antes decía la vuela que valla serenata que le echaban a los novios, bien antes pues dice que havía una viuda y le gustaba aun soltero y este dice: “pues yo y tu podíamos hacer un apaño. La cosa es que tu me hagas el potaje y yo te traiga las habichuelas…”. ,
Pues la cosa es que llegaban a un acuerdo pero a escondidas. Solo lo sabían unos cuantos, pero la verdad que deciden juntarse en la casa del que fuera, es decir los viudos pues pobrecillos, ellos con la puesta con el cerrojo y hasta la tranca puesta en la puerta , pero no celebraba de la cencerro , eso era que en la puerta de los viudos estaba todo el pueblo, con cencerros, cacerolas, latas viejas, de todo… cantandoles en la puerta de la casa
pero ellos decían: “esta gente tiran la puerta”
Pues era de la alegría de verlos juntos, pues habia gente, es decir los novios entre ellos que decían es mejor abrir la puerta , y que así dejen de tocar los cencerros y los invitamos, pues eso hacian, cogía una botella de aguardiente de diezma y se lo iban pasado hasta que la botella se quedaba vacía.
Otros no querían abrir y allí estaban toda la noche, hasta que se rompían los cencerros . Pues a mi me gusta ahora, que no hay que dar tantas cuentas, ni tanta mirada, ahora cada uno se junta y listo.
Pues la verdad que ni tanto, ni tan niquillón, la cosa es que el amor existe sea como sea y hay que aprovéchalo
pero ellos decían: “esta gente tiran la puerta”
Pues era de la alegría de verlos juntos, pues habia gente, es decir los novios entre ellos que decían es mejor abrir la puerta , y que así dejen de tocar los cencerros y los invitamos, pues eso hacian, cogía una botella de aguardiente de diezma y se lo iban pasado hasta que la botella se quedaba vacía.
Otros no querían abrir y allí estaban toda la noche, hasta que se rompían los cencerros . Pues a mi me gusta ahora, que no hay que dar tantas cuentas, ni tanta mirada, ahora cada uno se junta y listo.
Pues la verdad que ni tanto, ni tan niquillón, la cosa es que el amor existe sea como sea y hay que aprovéchalo
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