La abuela decia que con los niños hay que tener mucho cuidado, pues la verdad que los niños cuando tienen unos meses y estos empiezan a andar, la verdad que hay que tener cien ojos.
Pues yo recuerdo que una de mis nietas era muy graciosa, pero la verdad , que tenia tela, pues, yo me fui unos días acuidarla porque su madre trabajaba, pues la verdad que era graciosa, pero yo no podía despistarme de ella. No se que le vería a los enchufes, que cada ver que la perdía de vista, iba a por ellos .
Yo aun lo recuerdo y si un dia esto, otro dia cogía todos los cajones que tenia el mueble, pero todos. Yo solo queria verla un poquito tranquila, pero ella ya estaba haciendo de las suyas, es decir mas ancha que pancha, con los cajones.
Pues yo como soy una andaluza exagerada, siempre le decia, niña que te pillas los dedos , la verdad que ya aburríos
Asustada digo:" ay que se pilla un dedo" y no se que pasa, que aburria digo:
pues si, se pilla un deo, le quedan nueve
ya estábamos hasta el moño, la niña tenia tela, pero la verdad es que hay que cuídarlos
A mi me contaban que en La Peza, antes todas las mujeres tenían un delantal y estos tenia unos bolsillos y la verdad, que esto era como hoy los monederos todo a los bolsillos, pues cuenta que una madre fue con su niña a la hortaliza y la pobre madre , se quito el delantal y lo puso en el suelo para, que la niña no estuviera en la tierra y la madre mientras, empezó a quitarle hierba a la hortaliza y la niña que era traviesilla empezó a ver lo que tenia su madre en los bolsillos del delantal y estas tenia una caja de cerillas y la niña que todo lo aprende empezó con las cerillas y casi arde.
Pues imaginaros, la pobre madre, que susto llevo, pero gracias a Diós, no le pasó nada. Esto me parece que paso en el cercado.
Bien pues la verdad que con los niños hay que tener cien ojos y como decía la abuela ellos tienen un angel que los guardad.
Pues otra de mis nietas la peceña, pues era también traviesilla , pues su madre, mi nuera, esta, estaba en la cocina y a la niña la dejo, un momento, pero no sabemos como fue que metió la cabeza por la silla, como si fueran los barrotes de un balcón y no podía sacarla.
La madre casi se muere del susto, y saco a la niña y se olvido de la comida y casi sale ardiendo, porque la sartén se prendió fuego,
1 comentario:
Sí cuando mis hijas eran chicas, uf estaba harto estresada, cuidandolas todo el tiempo...ni me relajaba cuando dormian, pero ya estan grandes, ahora en ese sentido mi vida es mucho más tranquila.
Besos y abrazos para ti y feliz navidad.
mar
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