Alguien dijo una vez: me has estropeado la noche . Y se me vino el suelo a los pies , y ya no se me olvidó jamás.
Todos tenemos palabras en nuestro interior, pueden ser envenenadas que nos hacen tanto daño y no logramos quitarlas de nuestra mente, palabras que nos desatan y nos liberan, palabras que nos llevan adelante, que maravilla ser capaz de decir : te quiero y la carne parece temblar, con las palabras hacemos recorrer hormigas en el vientre, con las palabras hacemos la ironía, con esa belleza de quien sabe rozar el borde del fuego y no se quema .
No hay comentarios:
Publicar un comentario