Contaba la aguela que en la guerra, era de miedo en todos los sitios. Decia que los calabozos o la carcel de Lapeza, no se que era, estaban mas humedos, estaban por donde estan las escuelas, pues contaba que habia algunos presos alli, pues contaba que habia que sacarlos para hacer de vientre al campo, como Rapao.
Pues dice que habia un hombre que lo estaba pasando mal, pues una mañana pidio a un guardia que lo sacara para hacer sus necesidades en el Rapao, pues cuenta que cuando se vido libre, le dijo al guardia: ”yo no guervo mas alli, tirame que me escapo”.
Pues dice: ”que no, no quiero hacerte daño, por favor vuelve”.
Pues este paisano que estaba preso empezo a correr y tuvo que tirarle y cayo en medio de un trigal. Que asco de guerra.
Contaba la aguela que venian los camiones por la gente y se perdian. Pues cuenta que un familiar cuando se entero que venian los camiones se fue hasta los cerros, para esconderse, porque venian por el.
Pues cuenta que cuando llegaron y preguntaron por el y vieron que no estaba, le dijeron a la mujer: “no pasa nada, nos llevamos a los hijos, que ya son grandes”.
La mujer que sabia donde estaba escondido dijo: “por Dios, que se llevan nuestros hijos si tu no vienes”.
Pues el pobre hombre para salvar a los hijos, se vino al pueblo. Lo montaron en el camion.
Dicen que lo llevaron al cementerio que estaba junto a la huerta de Santiago. Pues no lo mataron del todo y cuenta que estuvo dando lamentos toda la noche.
Que miedo, asi que jamas vuelva cosa tan mala, como son las guerras, donde todos sufrimos.
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