Os cuento, cuando yo me vine de Lapeza, la verdad, yo nunca me habia comprado un vestido, de esos ya hechos en la tienda, pues cuando eran las fiesta todos nos comprabamos la ropa para estar guapas, pues cuando ibamos a Guadix para comprar, pues ya estaban los tiempos un poquito mejor.
Pues fuimos con unos paisanos a por todo lo que necesitaban para las fiestas, pues llego una madre con su hija a la tienda pues le dijo:” ¿tu que quieres que te compre?. Pues su madre le dice:” mira ha venido papa de Alemania y ha traido dinero, pues te compro lo que quieras”.
¿Sabeis que hizo la mujer? Le dijo al dependiente:” mire usted, yo quiero que le ponga lo mismo que al muñeco que hay en el escaparate”.
Pues el de la tienda desarmo al maniqui y todo lo envolvio y dijo la madre:”¿ y ahora que hace usted ahora con el muerto?
Pues la mujer se pensaba que el maniqui era de verdad. La verdad es que antes no habia tantas cosa como ahora, pues nos comprabamos los zapatos grandes y nos metiamos lana cuando era grandes hasta que creciamos, Antes solo habia miseria.
Pues fuimos con unos paisanos a por todo lo que necesitaban para las fiestas, pues llego una madre con su hija a la tienda pues le dijo:” ¿tu que quieres que te compre?. Pues su madre le dice:” mira ha venido papa de Alemania y ha traido dinero, pues te compro lo que quieras”.
¿Sabeis que hizo la mujer? Le dijo al dependiente:” mire usted, yo quiero que le ponga lo mismo que al muñeco que hay en el escaparate”.
Pues el de la tienda desarmo al maniqui y todo lo envolvio y dijo la madre:”¿ y ahora que hace usted ahora con el muerto?
Pues la mujer se pensaba que el maniqui era de verdad. La verdad es que antes no habia tantas cosa como ahora, pues nos comprabamos los zapatos grandes y nos metiamos lana cuando era grandes hasta que creciamos, Antes solo habia miseria.
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