Contaba la aguela que en los tiempos del hambre, habia un niño que siempre pedia pan.
Siempre estaba diciendo: "Papa, pan"
Se levantaba por la mañana y antes de decir buenos dias, ya saludaba con: "Papa, pan"
Al medio dia, cuando el padre volvia de trabajar, el niño lo recibia con el "Papa, pan" y despues de comer, despues de recoger la mesa, el niño de La Peza seguia con "Papa, pan"
Asi, por la tarde, "Papa, pan", por la noche para dormir "Papa, pan"y otra vez por la mañana "Papa, pan"
Un dia que el padre volvia de regar, paso por la tahona y llego a su casa con una hogaza de pan.
Cuando el niño lo vio a lo lejos, empezo: "Papa, pan""Papa, pan""Papa, pan"
y el padre todo nervioso le arrojo la hogaza de pan a la cabeza. Con tan mala fortuna que el niño murio del panazo.
(pues es sabido que en La Peza los panes son de a dos kilos y medio y cuando te cae de lejos en la cabeza una hogaza de pan con un par de dias puede ser peligroso y esa vez lo fue tristemente)
Transcurrio un tiempo y cuando el padre volvia a casa, al cruzar el rio fardes una rana lo seguia hasta su casa. Cada dia una rana lo seguia desde el rio hasta la casa.
La mujer de este hombre que veia las ranas cada dia y no sabia que era eso, le conto esto al cura y pregunto al cura que que podia ser eso.
Entonces quedaron con el cura, que al dia siguiente cuando el hombre volviera del campo, fuera a la iglesia en vez de su casa.
El hombre cruzo el rio fardes, la rana empezo a seguirle. El hombre llego a la iglesia y entro.
La rana entro detras de el. El hombre se sento en un banco del final junto a la puerta y la ranita siguio entrando. La ranita llego al altar y se sento en la silla del altar.
Entonces el cura les conto a los apenados padres, que de no haber muerto el niño, este niño hubiera llegado a ser Papa.
Al dia siguiente ninguna rana siguio al padre hasta su casa.
1 comentario:
Me ha gustado mucho, tiene gracia, tristeza y misterio.
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