Os cuento, cuando yo era chica en La Peza , en el dia de San José en mi casa era como una lotería, pues mi padre era José y mi hermano Pepe. Y la verdad es que éramos felices este dia.
Mi madre y las abuelas hacían una cesta de roscos de huevo y la verdad que solo con esto ya éramos felices, pues recuerdo, que también comprábamos una botella de aguardiente dulce. Esto estaba bueno, la verdad, que mi madre tenia que ponerlo en el vasal, que esto era como hoy son los muebles, es decir poner en alto, porque sino, trago a trago se perdía.
Pues como he dicho, había unas copitas de cristal muy pequeñitas para cuando alguien venia a felicitarles los días a mi padre y a mi hermano. Mi madre ponía un plato de roscos en la mesa y ese par de copas.
Los vecinos y amigos de La Peza, al pasar por la puerta de mi casa, decían: "José que hoy es tú dia".
Y mi padre que Dios lo tenga en gloria, decía:" entra que te convie".
Y era hermoso como solo con una copa y un rosco la persona se iba agradecida.
Pues yo recuerdo que durante el dia de San Jose pasaban varios vecinos y la verdad que como el aguardiente estaba dulce, pues las culas que les quedaban en las copitas de cristal, no se cual de mis hermanos se las bebia, pero la verdad, es que le entro una pea, que casi se va al otro barrio. Me parece que fue mi Antonio.
Todos a su lado llorando, hasta que llego la aguela. No se que le hizo que volvió en si, y a partír de entoces cogíamos la copa y lo que sobraba lo tirabamos al barreño.
Pues este dia yo lo recuerdo con mucha alegría, porque como la cesta de los roscos estaba llena pues todos metíamos mano y lo pasábamos muy bien el dia de San José.
Me recuerdo que una de mis hermana nació el dia 18 de marzo por la tarde. Estábamos preparando para hacer los roscos, casi todo el dia, porque hay que tostar el aceite con matalaúva, hacer la masa.
Bien pues como he dicho yo siempre he tenido el ojo mas grande que la tripa y solo con ver la comida ya era feliz, pero la verdad que todavía no se si he perdonado a mi Casilda, porque ya teniamos todo preparado para hacer los roscos y a ella le dio el olor de los roscos y en esos momentos se puso en el camino, es decir que mi madre se puso a parirla.
A mi la vecina me mando por un cántaro de agua al cañillo chico, que es donde nacian los niños de La Peza y cuando volví, ya estaba Casilda en el mundo, con mi madre en la cama.
Todavía me pregunto donde estará la masa de los roscos, que nos dejo con la boca abierta, nunca mejor dicho, pero yo muy feliz, porque me decía que la havía traído el tío de Guadix .
Así que quiero mandarle un abrazo a todas las personas que se llamen este nombre tan hermoso como es es el de San José y para todos que cumplan los años.
Felicidades de Maria
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