Os cuento una receta de cuando yo era chica en La Peza, la verdad que estábamos deseando que llegaran estos días, solo por comer arroz con leche y flanín del niño y roscos de huevo, de esos fritos, panecillos, potaje de garbanzos, bacalao frito, o tortilla de papas.
La cosa que todo esto estaba muy bueno, la verdad porque sabia bueno, y porque se ayunaba y cuando llegaba la hora de comer, esto estaba mejor que los pasteles, eso es lo que yo recuerdo esto con mucha , alegría y respeto,
La abuela , cuando guisaba , no probaba el guiso,ni de sal, porque sino se pecaba, la cosa era que apenas era la una del medio diaytodos junto ala mesa, era un baquete, de los mejores. Primero el potaje, después el bacalado frito, después el arroz con leche, despues el flan acompañado de los panecillos o los roscos.
Era hermoso tanta cosa en la mesa, pues la verdad que esto estaba de dulce, tanto manjar.
Pues cuando tenias que comulgar no podías ni tomas agua desde la noche anterior. Era muy hermoso la fe tan grande y el respeto que se le tenia a las cosas de Dios.
Y los viernes de cuaresma no se podía comer carne. Yo aun lo guardo, es como un respeto a nuestra raíces de cristianos, y por lo menos confesarse, que yo creo, que siempre hay algo que ha cometido uno y la verdad que te queabas a gusto.
Pero a mi, ahora lo de confesar no me gusta mucho, porque te pueden confesar en cualquier sitio, es decir dentro de la iglesia, en un banco o una silla, pues a mi y a mi amiga nos parece que esto no era como antes, que ahora te quedas sin decir la mitad de los pecados, porque piensas que te están viendo y escuchado.
Pues mi amiga y yo esta Semana santa, iremos a confesar donde haya un confesionario de verdad, es decir de los de toda la vida, donde no le vemos la cara a nadie, nada mas que a Dios
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