Os cuento antes en Lapeza cuando se sembraba, los topos se comian la sementera como la remolacha y los arboles. En fin, estos buscan las raices y todo lo dejan seco, pues a veces unas fincas las dejaban en la ruina, pues no sabian que hacer para matarlos, pues eso es como los ratones, se llaman topos.
Pues bien, mi padre sabia eliminarlos, pues os cuento, una vez mi padre se vino a Granada, porque estaba malo y fuimos al medico y dice:”este hombre es ya mayor para que se opere, yo en su edad no me operaba, pues como usted diga”.
Pues no se que paso que mi padre se hizo amigo del medico, pero muy amigo, pues dice el medico:” yo estoy aburrio de los topos, no se que hacer, porque se me esta secando y ya estoy desmoralizado”.
Pues dice mi padre:”si usted quiere yo le digo lo que hacemos en Lapeza para eliminarlo.”.
Pues se lo dijo, le conto que se le ataban unas trapas con unas piedras debajo de las raices y se asustaban y desaparecian. Y fue verdad, pues el medico le decia a mi padre:” Jose, gracias a usted, tengo los mejores arbolillos y el mejor campo, asi que gracias”.
Pues mi padre se puso gueno y el medico fue su amigo porque le arreglo su arboles y tan conteto que cada año le enviaba una caja llena de fruta a nuestra casa. Mi padre era muy buena persona y muy trabajador
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