Contaba mi abuela que antes, la verdad que había muchas necesidades, mucha hambre, pues dice que las personas, que no tenian ni que echase a la boca y estas solo por el plato de comida estaban todo el dia trabajando.
Era de pena tanta miseria, pero contaba que había un hombre y que este estaba en un cortijo, y solo le echaba la merienda y cuando se lo comía, nada mas, asi todos los días.
Pues dice que este hombre estaba en el cortijo como uno mas y se creían los dueños que este estaba a gusto, y la verdad, es que el pobre tenia mas hambre que los perros de Lucas, que lechaba las cebollas al vuelo y daban un salto que llegaban al techo, pues una mañana se levanto, y le dice el hombre a el amo:
"Mi amo, me voy",
"Mi amo, me voy",
y dice el amo: "¿ de esta casa? , hijo ¿Por qué? si te queremos como de la familia, pues tu dirás porque "
Dice el hombre:” mi amo me voy porque no cago”
y dice: "Hijo, mira si tienes campo..."
y dice: "Hijo, mira si tienes campo..."
y dice:” por eso, porque todo el dia estoy andando y no cago”,
Pues dice el amo: ¿ porque será?
dice el pastor: “ mi amo porque no como”.
Así que vaya asco de miseria, pues gracias a Diós, hoy por lo menos tenemos lo necesario, quiera Dios que jamás vuelvan esos tiempos de miseria, para nadie, que todos tengamos que llevarnos a la boca y seamos felices.
Un beso. Maria
2 comentarios:
Pues que asi sea, tienes toda la razon...lo que es injusto es que hoy en dia todavia hay muchiiiiisima gente pasando penurias y otros con varias casas, yates, coches... y creo que la cosa no va a cambiar jamás y lo peor no es porque no se pueda es porque no se quiere.
Un besazo
Hola María,
me ha gustado leer esta historia tan real y a la que, sino lo remedia un milagro, vamos de cabeza.
Un abrazo.
Publicar un comentario