Os cuento cuando yo era chica, no había tantas cosa como tenemos a hora la verdad,que gracia a Dios tenemos que comer y que vestidos, zapatos, de todo, pues la verdad que no quiero dar pena, pero a mi pobre padre, yo de pequeña, solo lo recuerdo con albarcas, eso es como trozos de las ruedas de los coches y unas alpargastas de cañamazo, cuando venian las fiestas
Pero es que yo, solo tenia unos de goma, que estos duraban mas que las suegras malas, es decir, toda la vida.
Bien pues no es que yo quiera dar pena, que como decía la abuela, no hay que mirar para atrás, porque tropezamos.
Bien yo creo que no había ni ajuar, es decir sabanas, como ahora de flanera, endredones nórdicos, de todo, que abriga y no pesa , eso esta de dulce, duermes de un tirón, toda la noche, bien, pues yo recuerdo, que mi abuela tenia una sabana, de puntilla, bordada y esta, siempre que mi madre daba a luz, íbamos por la sabana, para poner la cama de fiesta, para cuando fueran las vecinas a ver al niño. Despues la abuela cogía la sabana y hasta otra. A vecés la ponían en el barcón, para cuando pasaba la procesión, era hermoso, pero eso es lo que havía, poco más
Bien pues antes cuando yo era pequeña, venia un hombre, que vendia telas ,y imginaros la cantidad que traía, todo cabia en eso que era como un maletilla, es decir como los toreros que empiezan, pues el metro para medir era una vara grande, como un garrote y asi media las telas que vendia
¿Pues sabéis que telas era lienzos?. Lienzos para remendar las sabanas, pues la verdad, que pena cuando ivan a remendar la sabana solo quedaba un marco ,es decir las orillas de la sabana , y cuando le ponías el lienzo, decía: a los dos días ha tirado de la orilla y otra vez a remendad,
Pues en todas las casa havía un tabaque de costura, cuando no era las sabanas, eran los calzoncillos o las bragas, que estas también se hacían remendar.
otra cosa que yo recuerdo, no se si de risa o de pena, era que como antes no havía, cremalleras, pues los pantalones tenían botones y la verdad que havía pocos de repuesto, yo creo que los puestos.
Pues se caía el boton,y cogía la mujer una abuja con hilo doble y el mario sentao, le ponía el botón,esto es verdad, pues los botones, cuando una pieza estaba ya para el otro barrio, es decir hecho pedazos, cortaban los botones y los guardaban para otra ocasión.
A vecés havía quien tenia pocos botones en la bragueta y antes decía: que la mujer discreta la primera mirada es en la bragueta.
Era pura miseria, pero estábamos mas sanos y mas felices que nadie. Yo le pido aDiós, que esto que ya es historia, no se repita, porque hoy gracias a Dios, tenemos de toda clase de sabanas, de las gordas, de las finas, colchas, edredones, de todo, colchones de latex, de flex, pues yo tenia un familiar y la mujer cambio la lana por un colchón Flex, y estuvo tres días, sin acostase por no estropear la cama. Pobre ,
Y yo me acuerdo que pan hacer la cama, y saliera pareja,tenia que coger la escoba y así la emparejaba.
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