Contaba la aguela:
Erase un principito que no quería estudiar. Cierta noche, después de haber recibido una buena regañina por su pereza, suspiro tristemente diciendo: Ay ¿cuando seré mayor para hacer lo que me gusta? ,.
y aquí, que a la mañana siguiente, descubrió sobre su cama una bobina de oro, de la que salió una debíl voz que decia: "Trátame con cuidado príncipe. Este hilo representa la sucesión de tus días, conforme valla pasando, el hilo se ira soltando. No ignoro que deseas crecer pronto. Pues bien, te concedo el don, el hilo a tú antojo, pero todo aquello que hayas desenrollado, no podrás enrollarlo de nuevo, pues los días pasados no vuelven .
El principe para asesorase , tiro con ímpetu de hilo y se encontró convertido en un apuesto príncipe.
Tiro un poco mas y sabio, llevando la corona de su padre. Era el rey,
Con un nuevo tiron :
dime bobina como dará mi esposa y mis hijos .
en ese instante, una bella joven y cuatro niños rubios sugieron a su lado, sin pararse a pensar, su curiosidad se iba apoderándose de el y siguió soltando mas hilo, para saber como serian sus hijos de mayores ,
De pronto se miro al espejo y vio la imagen de un aciano decrépito, de escasos cabellos nevados.
Se asusto de sí mismo y del poco hilo que quedaba en la bobina.
Con un nuevo tiron :
dime bobina como dará mi esposa y mis hijos .
en ese instante, una bella joven y cuatro niños rubios sugieron a su lado, sin pararse a pensar, su curiosidad se iba apoderándose de el y siguió soltando mas hilo, para saber como serian sus hijos de mayores ,
De pronto se miro al espejo y vio la imagen de un aciano decrépito, de escasos cabellos nevados.
Se asusto de sí mismo y del poco hilo que quedaba en la bobina.
Los instantes de subida estaban contadas, desesperadamente intento enredad el hilo en el carrete, pero sin poder hacerlo.
Entonces la de vivos que ya conocía, le dijo:has desperdiciado tontamente tu vida, ahora ya sabes que los días perdidos no pueden recuperarse. Has sido un perezoso al pretender pasar por la vida sin molestarte en hacer el trabajo de todos los días . Sufre, pues tu castigo.
El rey cayo muerto, había consumido su existencia sin haber hecho nada de provecho y...
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