Era un dia de verano por la mañana trempano, en el pueblo de Lapeza cantaban los pajarillos porque vieron a tres cigueñas junto a la torre del pueblo y tambien de la Carraca.
Las tres estaban dando guertas y los pajarillos cantaban y a la ver picoteaban porque de las cesta de las cigueñas se derramaba caramelos y rosetas, pues todos estaban mirando juntos a la torre y la carracas, cuando vieron que dejaron tres cestas llenas de flores de todos sus colores y en medio de tantas flores tres niñas que eran plimores.
Eso me decian las aguelas, la primera era mi prima, la segunda la Finica el toña y la tercera era yo.
Pues valla suerte que tu vimos de haver nacido en lapeza, yo digo con alegria bendito sea la hora en que vino la cigueñas a este pueblo tan bonito que tiene campos y frutales y tambien sus maratiares. Asi que viva Lapeza
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