Os cuento el motivo de hacer mi libro han sido mis recuerdos de pequeña en Lapeza. Con sus cosas buenas y otras no tan buenas. Yo hoy doy gracias a Dios, como siempre por todo cuanto he tenido en mi vida. He sido muy conformista y agradecida a la vida como decia la aguela: “que solo abrir los ojos por la mañana ya era motivo de alegria “.
Como yo he dicho ya soy mayor, tengo 64 años casi, pues bien, la verdad es que ahora hay de todo en casa, empezando por electrodomesticos
Yo de pequeña cuando se hacia el pan se hacia para veinte dias y se metia en una orza para que no se pusiera duro, pues imaginaros que antes no habia dentistas y ya solo con el pan era suficiente para que se pusiera los dientes duros y fuertes y asi con todo.
Pues yo gracias a Dios no pase hambre pero mi esposo que nacio en plena guerra, dice que las paso canutas, pues cuenta que era pastocillo y por guardar unas cabras le daban una lata de migas, pues cuenta que nada mas salir del pueblo con el ganado, se comia la lata de migas y despues todo el dia llorando de hambre por el monte. El dice que entonces ordeñaba las cabras y se tomaba la lata de leche y eso era todos los dias.
Pues cuando yo tuve mis hijos, gracias a Dios ya estaba los tiempos mejor, pues mi niña chica empezaba a poner pegas con la comida y mi esposo siempre cometaba lo de la lata de migas y mi niña decia:” si papi, siempre cuentas lo mismo, lo de la lata de migas…”. Era gracioso, era como un abecedario. Ahora gracias a Dios ya tenemos todo lo necesario, hay que estar contentos, que todo se queda aquí.
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