CUANDO HAGAS LA CAMA
Cuando hagas la cama, cuida tu espalda. Flexiona las rodillas cuando estires las sábanas y colches y no te inclines hacia delante.
Si la cama está pegada a la pared, sepárala un poco para no tener que forzar la espalda y así poder tener acceso a ambos lados .
CUANDO VAS A DORMIR
Evita el uso de camas excesivamente blandas . Elige la almohada que más se adapte a tus necesidades para que descansen tus músculos . Procura que sea una almohada anatómica para evitar la fatiga matutina.
Para dormir, lo más adecuado es colocar las piernas flexionadas y la almohada entre las rodillas, así mantienes la espalda recta y se corrige la curvatura lumbar. Si duermes boca arriba, coloca una almohada de bajo de las rodillas y si duermes boca abajo, bajo el abdomen.
No duermas con estufas encendidas; pueden producir asfixia.
Mantén las ventanas cerradas o emplean mosquiteras finas en la mismas para evitar la presencia de insectos.
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