Contándolo que eran sus majestades, la verdad que la niña estaban embobada con su cuentos, pues la madre le decia que los Reyes iban por los tejados y que llevasen unos sacos llenos de caramelos y de todo, pues la niña que era la mayor soñaba y decía, si cuando pasaran por su tejado, ella decía: si a los reyes se les cayeran un saco a mi corral, pues tendría de todo.
La pobre niña estaba toda la noche soñando que a los camellos que llevaban los reyes se tropezaban con las tejas y el corral a la mañana de los santos reyes, estaría su corral llenito de caramelos. La niña la mañana de los reyes estaba deseando que fuera de día para ver si los reyes magos havían tropezado y se le havía caído un saco de los que llevaban con regalos, pero la pobre niña solo se encontraba una naranja o un par de pesetillas o algún mantecado, poco mas.
Pero la niña mas feliz con sus padres y su hermano solo con lo que estos le habian echando, pues no havía otra cosa.
La verdad es que los niños ni se enfadaban, ni lloraban, eran de verdad la felicidad que tenia solo de nombrar los santos reyes.
Así que hay que ser felices y estos días pensar en los niños que no tienen nada y ayudar pues la ilusión de un niño es lo mas bonito del mundo, hay que hacerles sonreír, así que felicidades.
Estos niños con los padres eran felices, solo con el cuento que les contaran.
Los cuentos de La Peza eran mágicos
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