Os sigo contado pues teniamos una marrana, de esas que criaban y tenia marranillos para
pagar los gastos de todo lo que se gataba en la casa. Pues mi hermano Pepe, que era travieso
la llevaba al campo para que comiera, pero el iba cuando le parecia y se metia en los campos de otros señores y siempre le decian a mi padre Jose, "hay que ver, tu niño no cuida bien de la marrana pues se come todo lo que tenia sembrado". Pero mi padre era tan bueno que nadie le pedia perjuicios.
Pues sus cuento que un dia venia la marrana del campo como siempre y en vez de metese en nuestra casa se metio en la casa de la vecina, en una despensa que tenia. Pues valla, si lo paso bien que tenia olza de aceitunas y de todo. Pues ella cuando se harto de comer de todo, se puso a dormir y de vez en cuando respiraba, haciendo un rruido rraro.
Pues la mujer, la vecina que era muy guena persona hacia poco que se le habia muerto su marido
y llamo a la vecina de enfrente para que sintiera aquel ruido. Pero no veian a la marrana que estaba feliz, mas agusto que nunca. La vecina de enfrente dijo: "esto no es no mas que llamar al cura".
Cada vez mas vecinos se acumulaban en la puerta para oir los ruidos extraños, pensando que juanico regresaba de ultratumba cuando de pronto salio la marrana por medio de todos,
La gente respira aliviada despues del susto y dicen que esas son cosas de la marrana por haberse equivocado de casa. Despues todo el pueblo lo comentaba .
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