Hola, sigo contando de mi niñez, pues como contaba, mis padres, como todos, tenian que trabajar. Pues mi madre pintaba en el pueblo las casas, hacia matanza, roscos, de todo. Pues todavia cuando me ven, una señora del pueblo me dice: "Tu sigues igual que de pequeña" Pues os cuento: mi madre le pintaba los techos de su casa con una escalera de la luz, de esas grandes con tierra pajiza y yo llorando al pie de ella llena de mierda que era del color de la tierra pues esa chica que ya es mayor me limpio y me cojio en sus brazos para que no llorara. Esa mujer se llama Maria Marin. Pues le doy las gracias.
Os cuento, otra vez mi madre estaba haciendo unas morcillas ella y otra señora que se llamaba "la Parrona" y yo sentada en una silla apartada para que no me quemara, pues esta buena mujer todas las morcillas rotas me decia: "cometelas, que estan muy buenas sin pan ni nada". No se como no me dio algo de tanto comer morcillas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario